La industria del petróleo y el gas enseña cinco pasos hacia la transformación digital mediante acciones de IA y ESG
Este es el caso de la industria del petróleo y el gas, que representa el 3% de la producción anual de riqueza dentro de la economía mundial, y que ganó nada menos que 4 billones de dólares en 2022. Como especialista en este sector puedo decir que es un gran esfuerzo para transformar no sólo digitalmente, sino también un modelo de negocio, con una serie de iniciativas a favor de las fuentes de energía renovables y la reducción del uso de combustibles fósiles.
Si el desafío global en torno a las fuentes de energía es más largo y complejo, la transformación digital puede ser más virtuosa y ágil en la industria, y a través de cinco pasos claros se puede lograr con calidad.
El primer paso es, sin duda, la necesidad de un cambio cultural interno en cada empresa, en el que la tecnología trabaje más en la prevención que en la reacción a favor del negocio. Y esto va directamente a las personas, a través de la necesidad de cambiar su mentalidad a través de una formación que las haga más satisfechas y, en consecuencia, productivas. Este cambio se respalda y guía mediante una evaluación del nivel de madurez de las empresas en su transformación digital y el uso de la IA, pero volveré a este aspecto más adelante.
El segundo punto para una transformación digital eficiente pasa por la estrategia, y muchas veces un buen equipo de consultores puede ser la clave entre el éxito y el fracaso para una adopción eficiente del entorno digital.
Es a través de esta alianza estratégica que entendemos la mejor manera de generar valor para los clientes, con el uso de productos digitales como machine learning, IA, entre otros. El resultado de la evaluación de madurez clarifica el camino estratégico a seguir para iniciar un proceso de cambio y mejora continua siempre alineado a los objetivos de negocio y a la digitalización.
Es cierto que todo proyecto de transformación supone una gran inversión, pero la ganancia vendrá por reducción de costes, tiempo, captación de clientes, etc.
Una vez definida la estrategia y el encaje cultural, cabe preguntarse cómo se consiguen los objetivos finales de cada empresa o negocio. Esta es la tercera lección, en la que la hoja de ruta de la transformación digital indica el camino de crecimiento más realista, basado en el historial de datos e información preexistentes. Las respuestas que cada empresa necesita descansan, en gran parte, en el historial de sus datos. Y, especialmente en el sector de la Energía, esta información es fundamental para los puestos de decisión, en cuanto se enriquecen. A esto debemos agregar que los casos de uso de AI deben ser factibles, y en los procesos organizaciones tiene que ser sostenibles para proveer la información necesaria que alimente a estas oportunidades.
Sin embargo, ¿qué pasa si los datos no están listos? Es el cuarto punto de nuestro ascenso hacia la transformación digital. Una vez que tengas tu biblioteca de datos históricos, podrás utilizar la IA y otras estrategias tecnológicas para enriquecerla, generando nuevos datos con los que se alimentarán los algoritmos. Todo en tiempo real, ayudando en la toma de decisiones. Cada nueva información será archivada y también puede ser relevante para un punto central de preocupación para el sector industrial en su conjunto: la prevención.
Así llegamos a la quinta y última lección. Las acciones predictivas mediante el uso de datos históricos tienen una gran demanda en este momento, no sólo en el sector del petróleo y el gas. Esto significa, por ejemplo, predecir fallos de equipos o mantenimiento. En este escenario, los datos pueden permitirnos generar análisis constantes y permanentes, con los cuales es posible crear alertas y evitar accidentes o desastres.
En el lado humano, formar e sumergir a los especialistas para que puedan comprender los datos y ver su valor puede tener un impacto decisivo en la optimización de todas y cada una de las operaciones junto con una visión estratégica de parte del liderazgo de las organizaciones.
Con más tecnología y eficiencia es posible impactar en los negocios y también en el medio ambiente, algo que constantemente juega un papel protagonista en el sector del petróleo y el gas. Si consumimos menos energía, utilizaremos menos recursos naturales y económicos, generando menos huella de carbono.
He sugerido aquí sólo cinco lecciones para utilizar la transformación digital en beneficio de las empresas, aunque la única certeza de la que podemos estar seguros es que la empresa industrial que no aproveche las oportunidades ya presentadas se quedará atrás.